Parque Natural, Fragas do Eume

Parque Natural, Fragas do Eume

 

Coordenadas GPS

 43°25'02.84" N   8°04'05.11" O


 

 

(Nota: Las coordenadas correspones al monasterio de Caaveiro)

Las Fragas del Eume es un parque natural situado en A Coruña (Galicia) . Fue creado el 30 de julio de 19971 y abarca 9 126 ha2 en las riberas del río Eume, concretamente en los ayuntamientos de Cabañas, Capela, Monfero, Puentedeume y Puentes de García Rodríguez, todos ellos de la provincia de La Coruña en Galicia. En la actualidad residen en el parque 521 personas en los cinco municipios anteriormente nombrados.3

Fue también declarado como Lugar de Importancia Comunitaria, coincidiendo sus límites con los del parque natural. Sus fragas están consideradas uno de los mejores ejemplos de bosque atlántico termófilo del continente europeo.

El 31 de marzo de 2012 se desencadenó un incendio originado en el municipio de A Capela, que afectó a parte del parque. El incendio de A Capela -provocado, según las primeras investigaciones- se propagó gracias al fuerte viento y a la fácil combustión de repoblaciones locales de pinos y eucaliptos. El incendio calcinó la parte superior del cañón del eume, a 300 metros de altura, y afectó solo ligeramente al corazón del parque, siendo finalmente extinguido el día 3 de abril.

 

Cuenta la leyenda que con el Eume nacieron dos ríos más en la misma sierra, el Sor y el Landro. Dios prometió que al primero que llegase al mar le daría a un hombre todos los años como ofrenda. Los tres pactaron que recorrerían juntos el camino y llegarían al mismo tiempo. En un lugar, cansados de su viaje, decidieron descansar. Uno de ellos despertó primero y traicionándolos emprendió el viaje hacia el Océano. El otro, al abrir sus ojos y comprobar que faltaba uno, abandonó el lugar también dejando sólo al Eume. Así el Eume, al despertar, enfurecido y embravecido, emprendió el viaje saltando todo lo que se le interpuso en el camino, formando valles y saltos hasta llegar antes que los dos traidores. Así, estos, quedaron relegados a simples afluentes. Hasta la construcción de los embalses, el Eume, todos los años se llebava la vida de algún hombre debido a la bravura de sus aguas.